El desarrollo del Internet de las Cosas avanza de forma imparable. Las previsiones de las compañías encargadas de estudios de mercado así lo indican: para 2023 se espera que haya unos 40.000 millones de dispositivos conectados en el mundo. Solo en Estados Unidos, el mercado de aparatos inteligentes de uso doméstico moverá 90.000 millones de dólares. Ese mismo año, se estima que el volumen de negocio de las plataformas IoT aplicadas a retail alcanzará los 4.500 millones. Las aplicaciones del Internet de las Cosas son múltiples: desde sanidad a automoción, de agricultura a sistemas para el hogar, se van añadiendo casos de uso que hacen que las soluciones vinculadas a esta tecnología tiendan a multiplicarse de forma exponencial.
Con esta situación, no es de extrañar que se busque un marco común para el desarrollo del IoT. Hacia aquí se dirige la Organización Internacional de Normalización, la ISO, con el reciente anuncio de la creación de la primera norma internacional para IoT, con la que caracterizar el vocabulario para el diseño y desarrollo de aplicaciones. Se trata del estándar ISO/IEC 30141 Internet de las Cosas (IoT)- Arquitectura de Referencia. Con él, la ISO quiere incentivar el despliegue de sistemas con garantía plena de seguridad, protección y fiabilidad, que protejan los datos de los usuarios y los sistemas ante posibles amenazas o vulnerabilidades.
La norma establece una arquitectura de referencia de IoT estandarizada internacionalmente que utiliza un vocabulario común, diseños reutilizables y buenas prácticas. Está especialmente enfocado en el trabajo de diseñadores y desarrolladores de sistemas IoT. En su creación han colaborado el comité técnico conjunto de la Organización Internacional de Normalización y la Comisión Electrotécnica Internacional: ISO/IEC JTC 1, Tecnología de la información; subcomité SC 41: Internet de las cosas y tecnologías relacionadas.
Hasta la fecha, se cuantifican en más de 600 las normas internacionales en revisión relacionadas con temas de IoT, más específicamente de industria 4.0. Buscan garantizar el correcto funcionamiento de esta nueva tendencia en aspectos como interoperabilidad, conectividad, ciberseguridad, robótica avanzada o impresión 3D.